“No habrá poder capaz de alejarnos ni de hacernos claudicar”. Masculinidad y política en la construcción de la candidatura de Andrés Framini (1961-1962)
- Esteban Nicolás Barroso (CInIG-FaHCE)
En una entrevista brindada en el 2004, y reflexionando sobre ciertas vacancias que parecía haber tenido su investigación sobre el movimiento obrero y el peronismo, Daniel James sostuvo que le habría gustado “haber hecho un análisis de la cultura masculina en la militancia peronista”. Es en esta cuestión en la que identifica lo que define como un gran vacío, que considera ya no solamente propio, sino extensible a diversos trabajos en los que la militancia ha sido abordada sin prestar atención a la cuestión de género. En los últimos años, diversas investigaciones han enfocado su atención en las interacciones existentes entre las masculinidades, la clase trabajadora y el movimiento obrero en nuestro país. Sin embargo, en lo que respecta a esta problemática en particular, el período analizado por James en su ya clásico libro “Resistencia e Integración”, continúa estando prácticamente inexplorado.
Mi intención en esta ponencia es indagar esta cuestión, desde una óptica particular. A diferencia de lo realizado por diverses autores, mi foco de atención estará puesto ya no en un sector particular del sindicalismo, o en un contexto gremial determinado, sino en un líder sindical específico. Con la proscripción del peronismo a partir de 1955, su rama sindical, y con ella sus líderes, adquirieron un protagonismo que no habían tenido previamente. Únicos exponentes del movimiento que seguían teniendo la posibilidad de habitar el espacio político desde la legalidad, se transformaron ya no solo en representantes del movimiento obrero (al menos, del sector peronista), sino que asumieron en ocasiones las posiciones usualmente reservadas a la rama política del movimiento.
La figura en la que nos enfocaremos pone de manifiesto en su trayectoria dicha dualidad. Andrés Framini fue secretario general de la Asociación Obrera Textil entre el 1958 y el 1968, representante durante aquellos años en el terreno sindical de la lealtad a Perón frente al “vandorismo”, y en el 1962 candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires por la Unión Popular. Aquellas elecciones se transformaron en una prueba de fuego para el oficialismo, al mismo tiempo que sus meses previos y la configuración de la fórmula estuvieron atravesados por las tensiones internas existentes en el peronismo. Nuestro objetivo en esta ponencia será analizar qué representaciones en torno a la figura de Framini se pusieron en juego en este contexto. Particularmente, y desde una perspectiva de género, nos preguntamos hasta qué punto la cuestión de las masculinidades atravesó el ethos discursivo que buscó construir Framini, así como la imagen que sectores afines intentaron estructurar en torno al dirigente sindical. Con las tensiones que mencionamos de fondo, y con el objetivo de resaltar los contornos de su candidatura, ¿apelaron Framini y sus seguidores a ciertas nociones usualmente asociadas a las masculinidades hegemónicas? ¿Buscaron resaltar cuestiones como la fuerza, la bravura, el coraje, el sacrificio, el trabajo? ¿Se puede vislumbrar en dicho ethos discursivo ciertas características particulares, derivadas del hecho de que los orígenes políticos de Framini se encontraban en el terreno del sindicalismo? Si la política estaba -como suponemos- atravesada permanentemente por cuestiones vinculadas a las masculinidades, ¿adquirió contornos específicos cuando dicha vinculación se daba en el terreno del movimiento obrero organizado, particularmente en sus capas dirigentes? Y, por último, aunque no menos importante, si partimos de la idea de que, como sostienen diferentes autores, la definición de masculinidad hegemónica es un hombre con poder y en el poder, ¿cómo construir la imagen de un candidato masculino y poderoso cuando, de manera inevitable, su figura tendía a aparecer como la representación de un “verdadero” líder del que se esperaba y anhelaba el retorno? Esto quedaba en evidencia en el famoso cantito popularizado durante aquellos meses: “Framini, Anglada, Perón a la Rosada”.
Para abordar esta problemática, analizaremos una serie de notas periodísticas, entrevistas, discursos -completos o parciales-, y avisos de propaganda política publicados por medios de circulación nacional y provincial entre los meses de diciembre de 1961 y marzo de 1962, momento en el que se desarrollarán las elecciones que determinarán el triunfo de la fórmula encabezada por Framini. Nuestro interés se extenderá a las semanas posteriores a la fecha de los comicios (18 de marzo), debido a que la polémica que las rodearon y su posterior anulación por parte del Gobierno Nacional tendieron a colocar a la figura del gobernador electo en un lugar central. Recurriremos a las estrategias teórico-metodológicas del Análisis Crítica del Discurso, y en particular, al indagar en los discursos brindados por Framini, retomaremos la noción de “presentación de sí” planteada por Ruth Amossy (2018). Desde un punto de vista conceptual, entendemos a las masculinidades en tanto configuraciones de práctica de género. Configuraciones que tienen lugar en el plano de lo individual, de lo institucional y de lo simbólico, que son múltiples, y que se encuentran atravesadas por relaciones diversas. En lo que respecta a esto último, y como sostiene Connell, en toda sociedad existe una masculinidad que funciona como norma, como patrón, una masculinidad hegemónica que “garantiza (…) la posición dominante de los hombres y la subordinación de la mujer”. A su vez, entre los propios varones se dan relaciones de dominación y de subordinación, lo que lleva a que cada varón intente alcanzar aquellos símbolos culturales que denotan virilidad, en una lucha para mantener ciertas posiciones de preeminencia y de poder. Detentar una posición de poder supone, para los varones, al menos el intento de construir una imagen cercana a la de la masculinidad normativa.
Imagen que es histórica, que se transforma y disputa constantemente. Para el caso de la Argentina de los años sesenta y setenta, diferentes trabajos parecen señalar que la lucha, la valentía, el sacrificio, la fuerza y la violencia tuvieron un lugar importante en los entrecruzamientos existentes entre masculinidad y política, sin estar ausentes otras cuestiones, como la inteligencia y las apelaciones al comportamiento moral, “caballeresco”. Esta ponencia busca realizar un aporte en este campo de estudio, indagando en las configuraciones de masculinidad que se pusieron de manifiesto en torno a la figura de Framini en el que fue, posiblemente, el momento más significativo de su carrera política.