El trabajo traza un sintético itinerario que recupera las principales perspectivas que, en las últimas décadas, han tenido participación en la conformación de líneas que prescriben la enseñanza de la literatura en la escuela desde la política curricular y la formación docente. Presta atención especialmente a lo que refiere, dentro de estos lineamientos, a la lectura de literatura y la formación de lectores, así como a la presencia de lo que Fonseca de Carvalho (2001) ha llamado “eslóganes educacionales”. Se advierten, en ese sentido, lo que podríamos denominar ciertas “zonas de vacancia” vinculadas con sentidos y saberes, tanto específicamente disciplinarios como relacionados con experiencias y consumos culturales, que no están siendo contemplados en los lineamientos curriculares ni en la formación docente, a pesar de que frecuentemente se ponen de manifiesto en las situaciones de enseñanza de la literatura en el cotidiano escolar (Dubin, 2019; Cuesta y López Corral, 2020; Botto, 2023).
En relación con esas zonas de vacancia, se retoman experiencias de formación e intercambio con docentes estudiantes de la Licenciatura en Enseñanza de la Lectura y la Escritura para la Educación Primaria de la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), y se reflexiona sobre los modos como allí se ponen en juego sentidos que habilitan la indagación sobre las concepciones en torno a lo literario, sobre los géneros literarios y culturales, sobre conceptos como ficción, realismo o verosímil, entre otros. Además, a partir de estos emergentes que aparecen como problemáticos en el trabajo docente cotidiano, se analizan las vinculaciones entre consumos culturales, lectura literaria y escritura en la escuela, que en tanto aspectos de lo no documentado (Rockwell, 2009) aparecen invisibilizados, así como en tensión con las prescripciones curriculares y los lineamientos de la formación docente.